Desde que se dio la reapertura económica, el sector está trabajando con la idea de ser el gran generador de ingresos y empleo en el país, se esperan ventas por ciento sesenta y un mil unidades de vivienda, de las cuales ciento diez mil serían del segmento, las grandes crisis necesitan soluciones reales e importantes a futuro. Todo eso lo reúne en esta reactivación económica, provocada por las crisis del coronavirus, la creación de nueva vivienda y el sector inmobiliario.
Para este año, la startup tiene como objetivo superar el billón de pesos en transacciones, con más de 20 millones de productos vendidos y sobrepasar los 20.000 objetos BIM. Para lograr esto, Bimbau consolidará nuevas funcionalidades, alianzas estratégicas y algoritmos para inteligencia artificial. Para su CEO, Juan Saldarriaga, este año será clave para el sector porque mostrará hacia dónde va el futuro de la construcción en el país en términos de tecnología, sostenibilidad y enfoque social.
Transmilenio En 2021, el grueso de la inversión en obras públicas se lo lleva Transmilenio. Se espera que en febrero arranque la construcción de la Troncal Av. 68, la cual tiene nueve contratistas y demanda una inversión de $2,6 billones, mediante la que se generarán unos 40.000 empleos. Hay que decir que este proyecto se adelantará hasta 2024 y en diversos tramos, razón por la cual se implementarán planes de tráfico que ayudarán a reducir el impacto en la movilidad
A pesar de que el turismo podría ser uno de los últimos sectores en abrir, por la pandemia, los grandes constructores del pais reafirman el potencial de esta actividad y explican cuales son sus apuestas para adaptarse durante y despues.
La reactivación sectorial luego de la estricta cuarentena trajo grandes avances para el Grupo Empresarial Oikos que espera aprovechar las ayudas del gobierno la actividad constructora intensiva en mano de obra quiere ser más protagonista en el crecimiento de la economía Bloomberg
El Gobierno viene promoviendo una serie de políticas y programas para incentivar el desarrollo de obras de infraestructura y proyectos de vivienda. ¿Qué tanto pueden aportarle estas al PIB? ¿Realmente pueden generar un efecto diferencial?