“Por la covid-19 mi trabajo fue suspendido y me tocó quedarme en la casa. Lamentablemente todo se afectó, porque no pudimos tener más ingresos y fue bastante dura la situación. No teníamos para poder comer ni pagar arriendo, porque uno aquí vive pagando arriendo, no tiene casa propia”, contó Geider en entrevista con Metrocuadrado.com.
Él es un joven de 30 años, que como muchos otros trabajadores tanto de la construcción como de otros sectores, llegó a Bogotá en busca de mejores oportunidades. Nació en María la Baja, un municipio del departamento de Bolívar, cerca de Cartagena, en una familia campesina.
La pandemia por el covid cambió el diario vivir de todos. Entre el simulacro de aislamiento en Bogotá y la cuarentena nacional, las obras de construcción y muchas otras actividades se paralizaron.