La recuperación de la industria de la construcción aún tendrá que esperar pues de acuerdo a un informe de Bancolombia este sector volvería a su ritmo hasta el próximo año, en el que habrán importantes retos como la menor disposición de compra de vivienda y la caída en la capacidad adquisitiva de los hogares.
La construcción ha sido uno de los sectores más afectados por la emergencia sanitaria tal y como lo demuestran las cifras del PIB del primer trimestre cuando hubo una caída de 9,4%, según cifras del Dane, sobre todo en la actividad edificadora no residencial los segmentos de oficinas, educación y hoteles son los que caen con mayor fuerza, indica el reporte.
Todo esto a pesar de que la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) anunció ayer en una sesión en el Senado de la República que las obras se han reactivado en un 84% en todo el país.
Otra de las consecuencias del freno del sector ha sido el menor despacho de cemento en todo el país, pues frente a marzo de 2019 este indicador cayó 28,6%, incluso con la buena dinámica que se presentó entre enero y febrero. La misma situación ocurrió con la producción de cemento (-38%) en marzo, la peor cifra desde 2011.
“Este comportamiento se explica por el descenso en la demanda de todos los segmentos: en vivienda (-35,5% a/a), con caídas tanto en VIS (-31,1% a/a) como no VIS (-37,9% a/a); el segmento de obras civiles presentó un descenso del 44,2% a/a, y edificaciones evidenció una variación negativa del 33,6% a/a”, indicó la analista de cemento e infraestructura de Bancolombia, Juliana Aguilar.