Cabe recordar que este malecón paralelo al río Magdalena fue entregado en diciembre de 2012 con un área de 600 metros lineales, quioscos, asientos, plataformas de madera sobre el agua y un punto de conexión a wifi. Allí se invirtieron aproximadamente 30.000 millones de pesos.
Sin embargo, no ha cumplido sus ocho años y el proyecto está desolado y gris. De hecho, desde 2015 los ciudadanos ya venían exponiendo sus quejas ante la falta de mantenimientos al también conocido como el Malecón del Bicentenario, al ser una obra disponible cuando la ciudad cumplió los 200 años.
Ante la preocupación de los lectores de EL TIEMPO por el mal estado de lo que antes era un malecón, este medio intentó hacer un recorrido a lo largo de los 600 metros del sitio, pero la maleza, el fango, el agua estancada, el barro y la desaparición del camino paralelo al río solo permitieron observar desde el punto de partida.