Pese a que el túnel principal, la obra insignia del proyecto Cruce de la Cordillera Central o túnel de La Línea, será entregado el próximo 4 de septiembre, aún quedan pendientes varias obras que agilizarán más el tránsito por este corredor vial.
En abril del próximo año se entregarían 20 túneles cortos, 26 viaductos y los kilómetros restantes de las dos dobles calzadas entre Calarcá y Cajamarca.
“El Gobierno Nacional nos prometió que en abril se entregaría la totalidad de las obras del proyecto, y eso es lo que esperamos”, dijo el alcalde de Calarcá, Luis Alberto Balsero.
El presidente de la veeduría del túnel de La Línea, el ingeniero quindiano Uriel Orjuela, afirmó que un proyecto tan complejo como este, que tiene un túnel principal, 25 túneles cortos y 31 viaductos,“puede ir habilitando tramos y eso fue lo que le propusimos al Gobierno desde hace varios años y fue aceptado”.
Orjuela dijo que esperan que se vayan entregando los tramos restantes para que se puedan utilizar y para que facilite la movilidad por todo este importante corredor vial.
Estas obras que quedan pendientes y que iban a ser entregadas a finales de este año también tuvieron retrasos producto de las medidas de aislamiento por cuenta de la pandemia del coronavirus en el país.
Las obras quedaron suspendidas con el decreto de la cuarentena en marzo pasado, y a finales de abril, tras autorización del Gobierno Nacional de reanudar trabajos, los contratistas del túnel fueron primeros en cumplir con los protocolos de bioseguridad exigidos y reiniciaron labores en los frentes de trabajo tanto en Quindío como en Tolima. Hay menos trabajadores, tenemos casi un 25 por ciento menos de trabajadores que poco a poco se han venido reincorporando en los últimos meses y esperamos que los 22 túneles y
“Hay menos trabajadores, tenemos casi un 25 por ciento menos de trabajadores que poco a poco se han venido reincorporando en los últimos meses y esperamos que los 22 túneles y 26 viaductos (restantes) estén todos terminados en el primer trimestre del 2021”, dijo el director del Instituto Nacional de Vías, Juan Esteban Gil.
En estas obras, normalmente han trabajado al menos 3.000 personas. Sin embargo, este número se redujo drásticamente con la puesta en marcha de las medidas de bioseguridad por el covid-19. Además, se presentó una reducción en servicios y menor disponibilidad de materiales y materias primas.
“Cualquier persona con cualquier gripa nos ha llevado a frenar un frente de trabajo y aislar preventivamente a unas 20 personas. Se han presentado 114 casos (de posibles contagios) que nos ha tocado hacerles pruebas en el proyecto”, dijo Gil hace unas semanas.