Laura Vita Mesa - lvita@larepublica.com.co
El Gobierno ha reiterado que la construcción será uno de los principales motores de la reactivación. Uno de los insumos clave para ello es el acero, el cual podría experimentar un aumento de precio significativo por cuenta de la presión internacional sobre el mercado de chatarra que, a su vez, es materia prima para su producción. María Juliana Ospina, directora de la Cámara Siderúrgica de la Andi, explicó el panorama y dijo que espera que el Gobierno controle las exportaciones de chatarra.
¿Cuál es el panorama de la producción de acero y qué tiene que ver China?
A nivel mundial, 25% del acero se produce mediante la fundición de chatarra en hornos eléctricos. China, para lograr sus objetivos de reducción de emisiones, empezará a producir más usando la chatarra, y es un anuncio complejo, porque este país representa 57% de la producción mundial de acero y al volverse más dependiente de la chatarra agudiza la escasez a nivel internacional de esta materia prima.
¿Y cuál es el panorama en Colombia?
Acá somos muy dependientes de la producción de acero a través de chatarra. Al no tener esa materia disponible o al reducirse la generación, como pasó en 2020, tenemos un limitante para producir acero. El año pasado, para no frenar el buen momento del sector construcción, tuvimos que salir a importar palanquilla y chatarra, a precios muy elevados, para poder mantener la producción de acero.
¿Qué diálogo han tenido con el Gobierno sobre el tema?
En 2019 radicamos una solicitud ante el Ministerio de Comercio para frenar la exportación de chatarra. No tiene ningún sentido exportar una materia prima sin generarle ningún valor agregado y, sobre todo, cuando la necesita una industria como la siderúrgica, para poder producir acero y que este termine encadenandose con un sector tan importante como el de la construcción. Esa medida se aprobó en 2020 por seis meses, ahora expiró y estamos a la espera de que el Gobierno apruebe la prórroga.
¿Cuál es el impacto de no hacerlo?
Estamos produciendo al máximo de nuestra capacidad, desde el segundo semestre empezamos a ver una recuperación de los niveles de producción casi pre pandemia, y no podemos frenar ese crecimiento, ni el buen momento del sector construcción, por no tener acero por no tener la materia prima, y porque a nivel internacional el escenario es complejo.