Aunque múltiples sectores de la economía están aún con el pie en el freno por cuenta de los efectos que la pandemia ha causado en el país, el sector de la infraestructura se apresta para reanudar bajo estrictos protocolos de bioseguridad cerca de 1.000 obras distribuidas en diferentes puntos del país y que, según la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), comprometen inversiones que superan los $34 billones.
Así, bajo el Decreto 531 de 2020, el Gobierno Nacional estableció que todos los actores del sector infraestructura que se dediquen a la ejecución de obras, a la atención de emergencias viales y a la provisión de insumos para garantizar el avance de las intervenciones, tendrán el derecho de circular por el territorio nacional.
Pero más allá de permitir el libre tránsito de personas e insumos, los ministerios de Salud, Trabajo y Transporte emitieron una circular conjunta en la que fueron establecidas medidas preventivas y de mitigación del coronavirus. Así, asegura el texto, los responsables de las obras civiles deberán garantizar no solo la continuidad de los proyectos, sino la protección de “trabajadores, contratistas, autoridades, personal de interventoría, supervisión y demás personas presentes en frentes de obra”.
De igual forma, las entidades contratantes (del orden nacional y también local) tendrán la responsabilidad de acompañar a los ejecutores de las obras para que las medidas de bioseguridad sean implementadas de forma correcta.
Ahora, contratistas e interventores de las obras -como lo establece el Gobierno- deberán indicar al personal las recomendaciones de higiene e interacción social necesarias para evitar el contagio. Entre estas, señala la circular, están la desinfección de vehículos, el lavado de manos, mantener una distancia de 1,5 metros con otras personas y hacer capacitaciones y reuniones que eviten las aglomeraciones.